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lunes, 15 de enero de 2018

Clases Particulares ¿Por qué?

En otro post menciono cómo ha cambiado mi perspectiva ante las clases particulares, de considerarlas innecesarias y hasta una ofensa, a verlas positivamente, y necesaria en ocasiones particulares. A continuación te enuncio algunas razones que yo mismo he considerado y vivido del por qué un estudiante puede y hasta DEBE pedir clases personalizadas.

Las clases particulares tienden a verse como un refuerzo o preparación especial con un fin único: alcanzar los objetivos que el profesor de aula plantea pero que el estudiante no logra alcanzar satisfactoriamente en las clases convencionales del docente de aula. Lo anterior es solo una forma de abordar las clases personalizadas, debido a los diferentes intereses que puede tener el estudiante que pide las tutorías guiadas.

Entre las diferentes motivaciones que puede tener un estudiantes pueden estar:
  • Aprobar la asignatura. Cuando el objetivo no es aprender sino un requisito administrativo para alcanzar la promoción y obtención de un título.
  • Aprobar un examen. Cuando se depende de unos pocos puntos para alcanzar una meta específica como reto personal o impuesto de forma amigable o por el mismo sistema educativo.
  • Alcanzar notas excelentes en una evaluación. Este punto es comunmente vinculado al primero que mencioné, aprobar la asignatura. Aunque las motivaciones de alcanzar una calificación en particular pueden variar y las presentaré progresivamente.
  • Alcanzar calificaciones excelentes en la asignatura completa. Como parte de un requisito administrativo para un fin diferente al aprendizaje. Aunque las calificaciones excelentes pueden ser consecuencia y ningún de otras motivaciones.
  • Comprender cuestiones que el docente no explica en aula. A veces el estudiante comprende suficientemente lo realizado y discutido en clase, pero al abordar cuestiones diferentes puede conseguir trabas. 
  • Comprender cuestiones que van más allá de lo que el docente plantea en el aula. Me he conseguido con personas que están dispuestas a pagar por conocer más de lo que les ofrece el sistema tradicional.
  • Practicar con un asesor especializado. En ocasiones el estudiante entiende y comprende muy bien, pero requiere de la aprobación de un especialista para ganar en confianza y afrontar satisfactoriamente nuevos retos.
  • Fortalecer falencias que no están planteadas dentro del plan de la clase del docente de aula. Una de las que considero más común. Cuando por alguna razón, independientemente de cuál, el estudiantes no vió o no consolidó el aprendizaje de contenidos u objetivos anteriores y necesarios para dar prosecución al curso. Por ejemplo, un problema de fuerzas eléctricas (electricidad) donde existe un movimiento (cinemática), en este caso se mezclan dos unidades que no necesariamente debe cubrir el docente de aula para cumplir un objetivo.
  • Estudiar temas que no cubre el docente de forma paralela (afición por la asignatura). ¡Si! Existimos personas que nos apasiona la física. Por ejemplo, formalmente no existe una unidad de astrofísica o cosmología en el currículo venezolano de bachillerato. Sin embargo, es un área tan atractiva que he tenido personas que me pagan por entender un documental que vio en Discovery Channel o National Geographic Channel.
  • Orientar los contenidos que ve en aula de una forma alternativa motivado a planes de estudio futuros o paralelos, como preparación preuniversitaria, por ejemplo. La visión de un profesional con experiencia siempre servirá para alimentar las ambiciones de aprendizaje que puede tener un estudiantes sobre un área en específico. Este caso es habitual cuando el estudiante es muy ambicioso y desea la excelencia, sin conformarse con ser bueno en física.

Para cerrar la idea, mi experiencia en el baile me hizo abrir la percepción que tenía de las clases particulares. En el baile, muchos toman clases particulares simplemente porque quieren hacerlo mejor, más rápido y con más atención, y esto no desmerita el trabajo hecho por los profesores en las clases grupales. De hecho, un profesor que da clases de baile excelentes, normalmente tiene estudiantes destacados que piden bailar más y mejor, y algunos de esos estudiantes, que cumplen con los objetivos de baile, piden clases particulares para tener atención personalizada y mejorar con la ayuda de un profesional (su maestro).

Hoy tengo la misma percepción en las clases de física. Sólo basta querer ser mejor para tomar clases particulares, sin que esto desmerite el trabajo que hace un docente de aula. Eso sí, busca alguien que sea bueno para tus clases personalizadas, que tenga amplios conocimientos, amigable y amable, flexible en cuanto a sus estrategias de enseñanza, paciente pero exigente, humilde pero ambicioso en una justa medida y sobre todo ¡QUE LE GUSTE LA FÍSICA!

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